28 mayo 2008

Bis repetita

Hace ya unos cuantos años, a un tipo que se las daba de poeta y sátiro que vivía en una ciudad colmada de poesía, orgías y alguna que otra guerra se le ocurrió soltar en mitad de una bacanal una pequeña perla de sabiduría que todavía hoy pervive entre los freaks de la pedantería:
_Bis repetita placent, yo digo... - musitó justo antes de soltar un ruidoso eructo y caer desmayado sobre el triclinio en lo que parece un incipiente coma etílico. Ese tipo, cuyo nombre artístico decía ser Horacio, acababa de establecer los primeros compases de una verdadera filosofía existencial basada en la repetición de la Historia, frase acuñada mil y pico años después por un filósofo español que acabó siendo yankee, George Santayana. ¡Culturizaos un poco, coño!

"Los pueblos que olvidan su Historia están condenados a repetirla" viene muy a cuento por lo que acontecerá este domingo en Madrid. Qué tendrá la ciudad para ser siempre escenario de tales eventos es una pregunta cuya respuesta ni conozco ni tengo especial interés en contestarla ahora. Sólo diré, en este aspecto, que por un lado me entristece y por el otro me enorgullece.




Domingo 1 de junio, 12:00. Plaza de Cibeles: manifestación de Democracia Nacional Joven.
Domingo 1 de junio, 12:00. Puerta del Sol: manifestación de la Asamblea Madrid Antifascista.
Me entristece que en este país panderetero y eurovisivo (pronto también eurocopero) exista tanta doblez moral a la hora de hablar de tolerancia. Lo que para algunos es un dogma de fe inquebrantable puede ser solventado sin ningún pudor cuando enfrente existe un némesis dispuesto a rebañarte adeptos para la causa.
_Soy de izquierdas, y oh, cómo me gusta sentirme progresista, adoro la sensación de superioridad moral que irradio todo yo, cómo derrocho tolerancia y respeto, con qué ahínco busco la paz y el diálogo, hasta qué punto soy capaz de asumir ideas diferentes y apropiarme de las más idóneas por el bien de mi pueblo (o mi partido)...
Bien, todo eso se viene abajo por culpa de cuatro tarados que ni demuestran tolerancia, ni respeto, ni pacifismo ni parecen dialogantes. Y las ideas apropiadas no son precisamente las más "idóneas".
_Yo soy de derechas, español de bien, comprendo que debo sentirme intimidado por el significado y la trascendencia de mis ideas y no me siento capaz de decirlas tan alto y claro como otras opciones porque sé que no "suenan bien", así que intento disfrazarlas como puedo. Además, tengo que admitir que mi tolerancia es algo más limitada. Hay ideas que no consigo respetar del mismo modo que otras y, para mí, toda ideología cabe mientras no sea de esas que quieren romper mi país o utlizar la violencia para imponerla (aunque si para tocar poder hay que matizarlo un poco... se hace y ya está).
Tampoco ayuda que la juventud extremista no tenga reparos en manifestar clasismo y racismo en altas dosis ni que sus máximos exponentes tengan un historial plagado de siglas prohibidas. Pero, eso sí, al menos son capaces de admitir que no lo toleran todo. En ese sentido, demuestran un poco más de honestidad aunque, no nos engañemos, tampoco dice nada cuando hablamos de política.
Pero dije que me enorgullece todo esto, y tiene que haber un por qué. Lo hay. Me gusta que en esta ciudad de locos, putas, yonkis, chorizos, chulapos, maricas y bollos también tengan cabida descerebrados. Aquí cabemos todos. Y, qué demonios, me da un puntito de orgullo ver cómo seguimos siendo igual de pendencieros que siempre.
Y tan rematadamente chulos.

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